Como el burro del gitano
a la mujer la comparo,
que no se le ven las faltas
hasta después de comprarlo.
(replica una moza)
Un borrico rebuznando
debajo de mi ventana,
a más de llevar calzones,
tenía tu misma cara.
(replica un mozo)
Dios hizo el mundo en seis días
y al séptimo descansó.
Desde que hizo a la mujer,
ya no descansa ni Dios.
(replica otra moza)
Dios hizo el mundo en seis días
y al séptimo descansó.
Cuando te parió tu madre,
¡qué descansada quedó!
(replica un fanfarrón)
Hace tiempo voy buscando
una mujer que no gaste,
que tenga la lengua quieta
y no viva con su madre.
(replica una moza brava)
Yo tengo un jardín, mozuelo,
que creo te va a gustar;
lo planté de remolacha
‘pa’ poderte alimentar.
(replica un mozo mosqueao)
Por muchas flores que tengas
no seré tu jardinero,
que hay quien parece una rosa
y es un cardo borriquero.
(contesta una moza más mosqueada)
No eres poco presumido,
siendo pequeño y roñete;
tienes las piernas torcidas
como el tubo de un retrete.
Viejas coplas que muestran que donde las dan las toman y que si no quieres piñazos no alborotes el pinar.