julymurillo

‘Ο ΚΛΕΠΤÓΜΕΝΟΣ -(El cleptómano)

In ALGO DE HUMOR, LETRAS ESPAÑOLAS on 2009-07-11 at 11:19

Ha robado un peluche –él es joven, no tiene dinero–

porque una terrible congoja asolaba su vida:

y su cama, pasando las noches sin ser compartida,

lo obligaba a llorar -¡oh crüel!- empapándolo entero.
.
.

Consiguió que la cama fatal le dejase tranquilo

descansar. Además el peluche es bonito, lo adora;

sustituye, de alguna manera, al amigo que ahora

en el oso ha encontrado y no tuvo en el gélido asilo,

situación donde el joven menguado, después de la muerte

de ambos padres, su infancia borrosa vivió junto al clero

que destapa en La Iglesia su ávida sed y su fiero

objetivo de niños que Dios les otorga. ¡Qué fuerte!
.
.

El peluche lo ha hecho feliz, por lo que ha decidido

la existencia llevar junto a él, que no pone objeciones;

Al osezno lo ha hecho mujer, y le ha dado los dones

de tal sexo que ahora disfruta, pues lo ha descosido

y con pilas, un coño le ha puesto; las tetas de goma

con un chisme que gime diciendo: “¡Ah, ah, ah, ah, dó-ma-

me, dó-ma-me, amor, bestia mía, mi nardo, mi vida!”,

a la vez que la verga en el chocho va siendo metida.

ESTEBAN ORTEGA RAMOS

Son versos de 16 sílabas en juego débil-débil-fuerte: (–ó –ó –ó –ó –ó -).
Se llaman «Hexámetros castellanos» y son los apropiados para imitar en lo posible el antiguo ritmo de los hexámetros latinos de la Antigüedad. Son dificilísimos de construir
.

Enviado por Pilar Couceiro

  1. ¡Qué bueno! Qué calladito te tenías Esteban que tenías dotes poéticas…

  2. […] (Esteban Ortega Ramos, compañero de ganapanes y burlas, me dedica este poema – burlón como él mismo, of course – que según sus palabras sigue pendiente de revisión. A pesar de ello, y a pesar de su escaso entusiasmo, decido publicarlo, pues ¿cuántas de nosotras no somos madames de whiskerías Freud?, y ¿cuántas no acabamos sublimando incluso nuestro impulso sexual por miedo a su propia potencia? Lo que no sé es si el sadomasoquismo es sólo cosa de hombres. Sólo sé que es algo tan repugnante y tan innoble… ) […]

Deja un comentario